Gracias a la nueva reglamentación
RedBull la introdujo en 2008
Ahora vuelven a ser necesarios para la estabilidad del monoplaza
Las aletas de tiburón llegaron en 2008 en manos de los chicos de RedBull, para poco a poco a lo largo de ese año los equipos ir copiando el diseño hasta convertirlo en un habitual los años siguientes.
En 2010 esta aleta de tiburón se acabó trasformando en el F-DUCT que desarrolló Mclaren, pero que pronto la FIA prohibió porque su activación requería de demasiada “pericia” del piloto, y porque también iba en contra del reglamento.
Ahora la aleta vuelve tras desparecer en 2011 por el cambio normativo.
En 2017 tendremos coches más anchos, sobre todo el alerón trasero, y
este artilugio será clave para mejorar la estabilidad del monoplaza en
curva y frenadas.
El toque de estas aletas quedaba muy bonito en el pasado así que seguro no defraudarán este año.
El toque de estas aletas quedaba muy bonito en el pasado así que seguro no defraudarán este año.