La eterna paradoja

El esperpento de la clasificación

La FIA de nuevo ha quedado retratada


 La primera sesión clasificatoria del 2016 se presentaba llena de incógnitas, tanto por los cambios de reglamentación en la misma como por la situación en pista de cada equipo.

Todo parecía apuntar a que iba a ser muy emocionante, sobretodo el último mano a mano entre los dos primeros por la pole position. Pronto las expectativas se esfumaron. La Q3 escondió la realidad, pero ya en Q2 vimos como varios pilotos, entre ellos los dos de McLaren, se quedaban en boxes a ver por su pantalla cómo eran eliminados. La cosa pasó a mayores cuando a 4 minutos del final de la Q1 ningún coche rodaba en pista y la primera posición ya estaba decidida.

Ha sido un espectáculo lamentable, un ridículo impropio de la F1 que con esta directiva empieza a ser cada vez más normal. Hay que aceptar que la máxima categoría del deporte de las cuatro ruedas esta dirigida por ineptos que sólo sirven para darse comilonas en restaurantes y viajar por la gorra hospedándose en los mejores hoteles. La mayoría de ellos verdaderos dinosaurios fósiles a quienes, tal vez, la demencia senil comience a causar malas jugadas.


Parece que en el mundo que nos ha tocado vivir estamos instalados en una eterna paradoja. En el caso de la F1 sucede que un grupo de carcamales pretende dirigir un show en el que prima lo nuevo, la tecnología más reciente. Tal vez muchos de ellos no sepan ni encender un smartphone pero se empeñan en cargar su batería por si acaso.

Tanta cabeza pensante y bastaron unos minutos a este humilde seguidor, que ni viaja de gorra, ni se hospeda en los mejores hoteles para desentrañar la clave de este nuevo sistema. Podría haber funcionado muy bien, podría haber sido muy espectacular y con todos los coches en pista durante todos los minutos de la prueba. Como? Muy sencillo, habiendo pedido a Pirelli un compuesto especial para la qualy, uno que se mantenga estable durante 15 o 20 minutos sin apenas degradar.

Supongo que los carcamales optaran por volver a lo de siempre, o tal vez decidan obligar a utilizar los duros en una suerte de parche mal improvisado como se suele hacer últimamente en este deporte.
Ya veremos...